Renunció voluntariamente a presentarse a las municipales de 2007. Llega a Las Cortes tras 25 años en política local.

másMedina. Tordesillas.- Emilio Álvarez Villazán, ex alcalde de Tordesillas y número tres en las listas del PSOE al Congreso por Valladolid, ocupará el escaño que deja libre la vallisoletana Soraya Rodríguez, que ha sido llamada por Zapatero a ocupar la Secretaría de Estado de Cooperación.

Villazán, que renunció voluntariamente a presentarse como candidato a la alcaldía de Tordesillas en las municipales de 2007, regresaría a primera línea tras 25 años en política local. «Lo primero que quiero hacer es expresar mi felicitación a Soraya, porque entiendo que es un reconocimiento a toda su labor en el partido», afirma.

Cuando el PSOE le propuso ir como número tres en las listas al Congreso de los Diputados, Villazán sabía que era muy difícil resultar elegido. Pero siempre era posible que se produjera una circunstancia como la actual, en la que queda vacante uno de los escaños precedentes. «Por mi parte asumiré mis compromisos con la máxima ilusión, como he hecho siempre», asegura.

El ex-primer edil tordesillano, concejal desde 1983, optó por no presentarse a la reelección como alcalde el año pasado porque cree que no hay que permanecer «de forma indefinida» en política local. «En un municipio grande como Tordesillas creo que no es bueno que una misma persona permanezca muchos años. No es bueno para la salud democrática, porque se crea la sensación de que no existen alternativas. Me di cuenta de que había un grupo de gente más joven que merecían el máximo respeto y una oportunidad», asegura a la vez que reconoce, con la máxima naturalidad: «Yo era un freno para ellos».

Villazán se retiró tranquila y meditadamente. Sólo un año después, el partido le pide que se incorporarse otra vez. «Ahora esta circunstancia me pedirá nuevas responsabilidades. Ir a Madrid al Congreso es el mayor honor al que pueda llegar, representar a los ciudadanos y concretamente a los de la provincia de Valladolid».

El nuevo diputado hará especial hincapié en las políticas dirigidas a los núcleos rurales, para conseguir reducir a la mínima expresión las desventajas, en cuanto a los servicios públicos, de los pequeños municipios con respecto a la capital. «Hay que luchar para que esta diferencia sea menor y que los pueblos tengan la misma calidad en la sanidad, servicios educativos, asistencia social, etcétera».

Villazán tiene clara su vinculación al medio rural: «Es donde siempre me he movido y siempre tenderé a él». Permanecerá el tiempo que sus deberes le requirieran en Madrid, «pero mi familia está en Tordesillas y siempre estaré vinculado al municipio», asegura.

Filólogo, director de instituto y alcalde

Emilio Alvarez Villazán, nacido en 1952, fue alcalde de Tordesillas en dos ocasiones, de 1991 a 1995 y de 2003 a 2007. Está casado y tiene un hijo. Licenciado en Filosofía y Letras -sección de Filología Románica- por la Universidad de Valladolid, ejerce como profesor de Educación Secundaria y catedrático de Lengua Castellana y Literatura.

Las responsabilidades le han ido persiguiendo a lo largo de su dilatada vida profesional. Así, fue director del Instituto de Formación Profesional de Tordesillas entre 1980 y 1987. Durante algunos de esos 7 años compatibilizó su cargo en la docencia con el de concejal de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Tordesillas, tarea que ejerció de 1983 a 1991. Fue portavoz del Grupo Municipal Socialista de 1995 a 2003.

Ocupó escaño como diputado provincial de 1987 a 1991 y de 1999 a 2007. En 2007 renunció a presentarse a las elecciones municipales y se reincorporó a su puesto de profesor de Lengua y Literatura en el IES Galileo. De 2000 a 2004 fue secretario de Educación en la Comisión  Ejecutiva provincial del PSOE de Valladolid, de la que forma parte como vocal. De 2003 a 2007 fue vicepresidente de la Comisión de Educación de la FEMP. Ha sido vocal del Consejo Escolar del Estado de 2003 a 2007 y vocal del Consejo Escolar de Castilla y León.

«Que yo llegue al Congreso es un reconocimiento a la política local»

Un «gran honor». Así calificó el miércoles el ex alcalde de Tordesillas, Emilio Álvarez Villazán, su llegada al Congreso de los Diputados. «Lo considero no sólo un reconocimiento hacia mí, sino a la labor de tantos otros compañeros, a miles de personas que trabajan duramente en la política local, en los pequeños pueblos».

Villazán ocupará el escaño que deja libre Soraya Rodríguez en la Cámara Baja. Él cree que uno de sus grandes retos estará en las políticas destinadas al mundo rural, y en garantizar «que todos los ciudadanos de nuestros pueblos tengan las mismas posibilidades que los de la ciudad». En esa línea, reconoce que se ha realizado «un gran trabajo, en Diputación sobre todo», pero cree que aún hay mucho camino por recorrer.

«Existe una Ley de Desarrollo Rural recientemente aprobada y yo lucharé para que se aplique, para que se aumenten las inversiones», afirma. Uno de los ámbitos que más le preocupan es la educación: «Un chaval que estudie en un pueblo tiene que tener las mismas posibilidades que en la ciudad, sin que le suponga ningún perjuicio económico». Asuntos como las infraestructuras, las comunicaciones o los equipamientos también captan su atención.

Como reto prioritario señala la financiación local. «Se viene diciendo legislatura tras legislatura que se van a reconocer capacidades de financiación a los ayuntamientos y al final las comunidades autónomas lo frenan, sean del signo que sean», asegura. «Esa segunda descentralización a los ayuntamientos no se ha producido».

En cuanto a su paso por la política tordesillana, el futuro diputado asegura que el PSOE «ha gobernado muchos años y ha hecho muchas cosas». Menciona como algo que le dejó «un recuerdo muy agradable» en su paso por la alcaldía la conmemoración del V Centenario del Tratado de Tordesillas, tanto por la organización de los actos y su repercusión en el turismo como por la restauración «emblemática» de las Casas del Tratado. «Hoy se han convertido en una excelente casa de cultura, biblioteca, salón de actos y de exposiciones». También destaca el convenio con la Universidad de Valladolid para instalar en la villa el Centro de Estudios de Iberoamérica y Portugal o la primera piedra del Polígono Industrial.