Acuerdo entre Junta y Ecologistas por la reducción de emisiones de Memesa

Administración y empresa aceptan propuestas de EA y Facua tras una suspensión cautelar

másMedina.- Final feliz del contencioso abierto en la empresa Metalúrgica de Medina S. A. (Memesa) por su nivel de emisiones. Más de 100 puestos de trabajo, que se vieron amenazados tras la suspensión cautelar de la autorización ambiental por una denuncia de Ecologistas en Acción (EA) y Facua-Consumidores en Acción, ven ahora despejado su futuro.

La Junta de Castilla y León ha aprobado mejoras ambientales, tras la aceptación por parte de la empresa de diversas propuestas de ambas organizaciones y de los sindicatos. EA expresó ayer su satisfacción por las medidas establecidas por la Orden de 26 de enero de 2010 de la Consejería de Medio Ambiente, al objeto de compatibilizar el funcionamiento de la fundición y el vertedero de escorias de plomo de la fábrica con la salud y el medio ambiente.

Tras el Auto 751 de 27 de julio de 2009, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, que ordenó la suspensión cautelar de la autorización ambiental otorgada en 2008 a Memesa por la Consejería de Medio Ambiente, las partes implicadas en el conflicto acordaron la reducción de los límites de emisión de contaminantes al aire, un mayor rigor en los controles de estas emisiones y de los vertidos al alcantarillado, así como el estudio de las condiciones hidrogeológicas de la ampliación del vertedero de escorias de plomo.

Como resultado, los límites de emisión a la atmósfera procedentes de los hornos de fusión se reducen hasta 7,5 veces, de 75 a 10 miligramos por metro cúbico (mg/m3) en el caso de las partículas, de 15 a 2 mg/m3 para el plomo y de 5 a 2 mg/m3 para los restantes metales pesados, entre los que como novedad se limitan los cancerígenos cadmio y níquel.

Más controles

La Orden amplía los controles en chimenea a estos dos metales pesados, se cuadruplican los aprobados para dioxinas y furanos y se establece un sistema automático de verificación del estado de los filtros de las chimeneas de los hornos. Para controlar el impacto de las emisiones sobre la población, la Consejería de Medio Ambiente equipará la estación de control de la contaminación atmosférica de la localidad con medidores de partículas y metales pesados.

Respecto a las aguas industriales, se establece su reutilización en circuito cerrado para evitar los vertidos a la red de alcantarillado de Medina del Campo y en última instancia al río Zapardiel, vertidos que sólo se admitirán  excepcionalmente y previo control de su contenido en metales pesados.

Finalmente, se deberán controlar trimestralmente los niveles de metales pesados en 8 puntos de muestreo de las aguas subterráneas, para detectar cualquier posible fuga desde la instalación. Sobre el vertedero, EA y Facua mantienen sus reservas sobre la ubicación, pero aceptan el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero.