El proyecto europeo LIFE DUERO recuperará el acuífero de Medina del Campo

La CHD coordina la estrategia que actuará en las cuencas de los ríos Adaja, Trabancos y Zapardiel con un presupuesto de 21 millones de euros / Incluye la mejora de masa de agua subterránea afectada por la sobreexplotación

másMedina. Valladolid.— La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, presentó ayer el proyecto europeo LIFE DUERO, para impulsar una serie de medidas destinadas a cumplir los objetivos de la Directiva Marco del Agua en un territorio delimitado por las cuencas de los ríos Adaja, Zapardiel y Trabancos, y el acuífero de Medina del Campo, que se corresponde en su mayor parte con la zona sur de Valladolid y norte de Ávila.

El organismo de cuenca será la administración encargada de liderar y coordinar el proyecto a través de un consorcio en el que participan la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural, SOMACYL y la Diputación de Ávila, cuyos representantes asistieron al acto de presentación en la sede la CHD en Valladolid.

Junto al presidente del organismo de cuenca, Juan Ignacio Diego, que resaltó la transversalidad de la iniciativa piloto al integrar diferentes actuaciones relacionadas con el agua, han estado presentes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el diputado de Energía, Asuntos Europeos y Turismo de la Diputación de Ávila, Rafael Pérez Nieto, y el representante de la Fundación Patrimonio Natural y de SOMACYL, José Manuel Jiménez Blázquez.

Dos ciclos de planificación hidrológica

Además de estas administraciones públicas, el proyecto LIFE DUERO cuenta con el apoyo tanto de ayuntamientos como de agentes sociales, ya sean asociaciones agrarias, empresas, colectivos locales, etcétera, ya que uno de los principales valores del proyecto es la participación activa de entidades y ciudadanía.

Su presupuesto global es de 21.052.500 euros, y se desarrollará durante los próximos nueve años, es decir, hasta 2027, de forma que abarca dos ciclos completos de planificación hidrológica: el actual (2015-2021) y el siguiente (2021-2027). Destaca, además, por su enfoque integrado con otras normativas sobre medio ambiente, actividad agropecuaria y desarrollo rural,

La elección de la zona sur del Duero responde a criterios de originalidad y diferenciación frente a otros proyectos, ya que se trata de una zona de las más secas de la Meseta, con ríos temporales ligados a las masas de agua subterránea, que presentan problemas de sobreexplotación y contaminación por la presión de la agricultura intensiva.

De hecho, el espacio geográfico comprende una superficie de 3.700 kilómetros cuadrados y unos ochenta términos municipales, y acoge en su subsuelo la masa de agua de Medina del Campo, para cuya óptima conservación se proponen medidas innovadoras y sostenibles que pueden servir de modelo a otras cuencas hidrográficas españolas.

Restauración de ecosistemas, depuradoras y riego eficiente

El proyecto contempla diferentes medidas concretas para cumplir los objetivos de la Directiva Marco del Agua, entre las cuales cabe enumerar la restauración de ecosistemas acuáticos, terrestres y humedales que dependen de la Red Natura 2000; soluciones naturales para mitigar las consecuencias de posibles inundaciones, sobre todo en el entorno de Medina del Campo; conservación del patrimonio hidráulico; promoción del uso turístico y recreativo de las zonas húmedas; desarrollo de cultivos con menor exigencia de agua; utilización de sistemas eficientes de riego; puesta en marcha de depuradoras de residuales; restauración y acondicionamiento de riberas; reducción de la contaminación difusa por nitratos y divulgación de buenas prácticas agropecuarias.

La acción más compleja y de mayor calado es la eventual recarga del acuífero de Medina del Campo, con la mejora de los humedales asociados, para la que se plantea la derivación de agua excedentaria procedente del río Tormes a través del azud de Riolobos (Salamanca) y, en años húmedos, desde el embalse de Las Cogotas, en Ávila, mediante la utilización natural de la propia red de ríos y arroyos.

En todo caso, la puesta en marcha de estas medidas requerirá el acuerdo previo con los usuarios de la zona, un estudio pormenorizado de los costes asociados y la comprobación de que se trata de una actuación realmente efectiva y sostenible a largo plazo, con unos beneficios claros sobre el propio acuífero y ecosistemas asociados.

LIFE DUERO se suma así a la amplia lista de iniciativas europeas en las que participa la CHD, como el proyecto NAIAD (puesta en valor de los ecosistemas naturales frente a eventos extremos), Urban Green Up (uso más eficiente del agua en el medio urbano) y AquaMundam, que impulsa los sistemas naturales de depuración en pequeños núcleos de población.

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