Espectacular último encierro de las fiestas de Olmedo

Dos caballistas 'arrean' al toro díscolo a lo largo del Mirador del HontanarUn toro díscolo dio juego a los caballistas y protagonizó un segundo ‘arreón’ que recorrió muy de cerca el mirador del Hontanar

másMedina. Olmedo- El espectacular encierro de ayer puso la guinda a los magníficos cuatro encierros que ha disfrutado la villa en estas fiestas de San Miguel y San Jerónimo. Salvo el primero de ellos, en el que se escaparon tres astados que corrieron suertes diferentes, el resto ha discurrido ágil terminando por entrar sin problemas en las calles.

A las cinco de la tarde sonaron los cohetes anunciando la salida de la manada de los Corrales de la Dehesa. Con tranquilidad los cinco toros y siete bueyes, de las ganaderías de Pérez Tabernero y Sánchez Herrero, siguieron el recorrido a través de las eras hasta llegar a la zona de arbolado.

Pocos metros después, al cruzar el asfalto de la carretera de Matapozuelos, un toro negro se separó de la manada hacia el Hontanar, seguido por varias decenas de caballistas. El resto de la manada, salvo un cabestro que quedó rezagado, corrió por la Carretera de Matapozuelos, dividida entre el asfalto y la parte superior de la cuneta, a su derecha, donde corrieron dos toros, uno negro y otro jabonero.

Todos los que siguieron a ambos lados de la carretera de Matapozuelos entraron sin problemas al embudo, donde comienza el recorrido urbano. Tres minutos después, los caballistas intodujeron al cabestro rezagado. Todos los jinetes se dirigieron en ese momento al Hontanar para reconducir al toro díscolo, que dio juego durante apenas diez minutos, hasta que fue reconducido con un ‘arreón’ que recorrió a lo largo, y a pocos metros, el mirador del Honanar, para deleite de los espectadores que contemplaban la escena tranquilamente detrás de las talanqueras. A las 17,30 horas se dio por concluido el encierro, al que acudieron más de 200 caballistas y 5.000 espectadores.

7 novillos de prueba

La capea posterior al encierro fue la más larga de las fiestas. Se soltaron 7 novillos y una vaquilla de prueba, de los que disfrutaron una veintena de cortadores de toda la comarca. No faltó a la cita el mago y espontáneo medinense ‘Pandini’, que toreó en algunas ocasiones con su capote causando la ovación del público.

El concejal de Festejos de Olmedo, Gumersindo Valero, valoró ayer positivamente el desarrollo de los encierros y de las fiestas en general. «Todo ha salido bien», aseguró. «Han sido encierros muy entretenidos y muy bonitos de ver». Aunque las fiestas de Olmedo terminan hoy, todavía queda un encierro tradicional que se celebrará después de un paréntesis, con motivo del día de la patrona de Olmedo, la Virgen de la Soterraña. Será el 10 de octubre a las 16,30 horas.