Un toro rezagado y dos caballos corneados en el tercer encierro tradicional de Olmedo

El toro lombardo se dirige al embudo acompañado por los caballistas.La manada trotó unida hasta las inmediaciones del embudo donde un lombardo dio la vuelta y ofreció siete minutos de juego a los más de 200 jinetes participantes

másMedina.- Magnífico encierro el celebrado ayer en la Ciudad del Caballero. Manada y caballistas dieron una bella y dinámica imagen durante todo el recorrido, trotando unidos hasta el embudo. Sólo hubo que lamentar dos cornadas a sendos caballos, de carácter leve. A las 11 en punto de la mañana partió la manada de los Corrales de la Dehesa, compuesta, como en las dos jornadas anteriores, por 5 toros y 7 bueyes de las ganaderías de Pérez Tabernero y Sánchez Herrero. En los primeros minutos los astados provocaron alguna galopada, que se repitió en las inmediaciones de la arboleda que precede a la carretera de Matapozuelos.

La manada siguió el recorrido hasta llegar a la calzada. Las reses prefirieron el asfalto y casi todos los caballistas -más de 200- las flanquearon por su lado derecho. Astados y bueyes permanecieron muy cerca de las talanqueras, dejándose ver sin obstáculos ante los más de 5.000 espectadores congregados para seguir en directo el evento.

La comitiva permaneció unida y ágil hasta llegar al embudo, donde el único toro lombardo del grupo -los demás astados lucían pelo negro- giró bruscamente hacia el mirador del Hontanar, donde corrió y quebró en varias ocasiones dando juego a los caballistas durante más de siete minutos. Fue en ese momento cuando el astado corneó en los muslos a los dos caballos que resultaron heridos. Finalmente el toro fue conducido a las calles del casco urbano y poco después llegó al coso, donde se dio por concluido el encierro a eso de las 11,30 horas. La valoración del evento por parte de vecinos y visitantes fue muy positiva.

Capea con 6 novillos

Inusualmente larga fue la capea posterior al encierro celebrada en la peculiar Plaza de Toros de la localidad, adosada a la antigua muralla y dotada de accesos poco comunes en la parte superior de los tendidos. En ella se soltaron 6 novillos de prueba que dieron juego a una veintena de cortadores llegados de numerosos puntos de la provincia. No faltó a la cita el septuagenario olmedano José Gómez, el cortador más veterano de la comarca que gusta de participar de estos encuentros en las plazas cercanas.

Hoy tendrá lugar el cuarto y último encierro tradicional «al estilo de la villa». Comenzará a las cinco de la tarde, después de una mañana que estará dedicada a la celebración del día de San Miguel, con Toro del Alba, degustación de sopas de ajo, chocolate, misa a los patronos y concierto extraordinario de la Banda Municipal de Música.

Después del encierro y su correspondiente capea, se celebrará un «encierro ecológico» en los aledaños de la Plaza de Toros a las nueve de la noche. Seguirán una verbena a las diez y una becerrada nocturna en el coso a las 23,30 horas.

La jornada de mañana, última del programa festivo olmedano, estará dedicada a San Jerónimo. Contará con encierro urbano de añojas, charangas, festival de peñas, suelta del ganado superviviente y pirotecnia.