La manada, compuesta por cinco novillos y siete bueyes de las ganaderÃas Pérez Tabernero y Sánchez Herrero, se dividió pocos metros antes de la entrada al ‘embudo’
másMedina.- Tres toros se dieron ayer la vuelta en la misma entrada del ‘embudo’ en el primer encierro de las Fiestas de Olmedo. Todo parecÃa ir como la seda aun cuando la manada se dividió en dos pocos metros antes. Un novillo y cuatro bueyes atravesaron la cuneta para pisar el asfalto de la carretera de Matapozuelos, y el resto de la manada continuó por la parte superior, en la era del Hontanar.
La manada, compuesta por 7 bueyes y 5 toros de las ganaderÃas de Pérez Tabernero y Sánchez Herrero, salió puntual a las 5 de la tarde de los Corrales de la Dehesa. La comitiva siguió ágilmente el recorrido hasta llegar a la carretera, donde las reses cruzaron el asfalto y se dirigieron al casco urbano al lado de la calzada, pero sin pisarla hasta poco antes de entrar al embudo.
Los tres toros que se dispersaron tuvieron suertes distintas. Uno se introdujo en la Dehesa, otro se volvió por el recorrido y llegó a la altura del Hontanar el tercero se dirigió a la carretera de Matapozuelos.
Este último astado fue el que corrió peor suerte. Se paró a la altura del kilómetro 3 y allà coches y caballistas jugaron con él, pero en un momento dado, según testigos presenciales, murió al chocar contra uno de los vehÃculos.
En cuanto al toro del Hontanar, en dos ocasiones intentaron reconducirlo soltando los bueyes, pero en cuanto se encontraba a pocos metros de entrar a las calles de Olmedo se daba la vuelta. Finalmente volvió con los cabestros hasta los corrales, donde se le encerró.
El equipo de anestesia aturdió al novillo restante y no se le depositó en los corrales hasta las 19,30 horas.
En la capea posterior al encierro, en la que se soltaron tres novillos de prueba, no se registraron incidentes.
El concejal de Festejos, Gumersindo Valero, valoró ayer positivamente el encierro, ya que «tanto los caballistas como los espectadores del Hontanar o los del recorrido urbano pudieron disfrutar de los toros». En el evento, que congregó a más de 5.000 espectadores, participaron unos 250 caballistas.