350 escolares participan en una educativa aproximación al deporte paralímpico

Una larga fila de escolares sigue a las antorchas que inauguran los peculiares juegos paralímpicosAlumnos de Centros Rurales Agrupados de la zona sur de la provincia se dieron cita en el polideportivo Pablo Cáceers para conocer las dificultades de las personas con discapacidad

másMedina.- El polideportivo municipal Pablo Cáceres se llenó ayer de antifaces y rodaron por sus pistas varias sillas de ruedas. No hubo ningún campeonato de personas con discapacidad, pero sí una aproximación educativa a los deportes paralímpicos.
Casi trescientos cincuenta escolares de distintos colegios de la provincia se dieron cita en Medina del Campo en un evento organizado por la Diputación provincial y la Universidad de Valladolid. Los alumnos de magisterio de Educación Física de la UVa les acercaron a la realidad deportiva de las personas con algún tipo de discapacidad.

Gemma Lagunilla, una de las responsables de la organización y alumna de 3º de magisterio asegura que, además de pasar una mañana «muy divertida», su deseo es que «los niños se metan en el papel de la gente con discapacidad a través de los deportes específicos utilizados en los juegos paralímpicos». Para la organización es una tarea de «sensibilización y concienciación hacia los más pequeños».

Tras separarse por equipos identificados con los colores de los anillos olímpicos, los participantes dieron la vuelta característica de los juegos olímpicos -antorchas incluidas- junto a los monitores que les guiaban. «Hemos utilizado el deporte de personas con discapacidad porque coincide con el Año Olímpico», relata Lagunilla.

Los niños de los colegios allí congregados pertenecen a las Escuelas Rurales Agrupadas (CRAS) de la provincia. Estos CRAS suelen concentrar varios municipios de escasa población para crear unidades escolares más consistentes. Los cursos de primaria de estos centros son los que han acudido a Medina del Campo, como es el caso de Marta, que viene de Villaverde de Medina y tiene muy claro lo que se desarrolla en el polideportivo Pablo Cáceres: «Vengo a jugar a unos deportes paralímpicos, porque hay gente que lo hace y por ejemplo no tiene brazo».

Junto a los alumnos llegaron los profesores de Educación Física de los distintos colegios. Ángel Arias es profesor del CRA Tierras de Medina, que une a nueve pueblos. Este maestro de escuela, que ejerce en los municipios comarcanos de Torrecilla de la Orden y Castrejón de Trabancos, asegura que esta actividad es «muy enriquecedora para los chavales. Se van a dar cuenta de las dificultades que tienen las personas con discapacidad no sólo en el deporte, sino en la vida en general», asegura.

Mientras algunos monitores arengaban a los distintos grupos, otros colocaban centenares de dibujos en las redes que cubren las paredes del pabellón. Se trataba de las «mascotas» del acto que los organizadores pidieron a los niños como trabajo necesario para acudir a la cita deportiva.

Delante y detrás de esos dibujos los escolares practicaron algún deporte como el fútbol ciego. Para ello, se colocaron antifaces para perder la visión momentáneamente y correr tras el balón, que rodó por el suelo acompañado de un sonido de cascabel para poder ser localizado. «También tenemos cuerdas en el suelo para que toquen», comenta Gemma. En el caso del Atletismo, una cuerda más pequeña une a un niño cubierto por un antifaz y a un guía que le conduce.

La cancha de baloncesto fue atravesada por pivotes con varios colores. Alumnos de la UVa enseñaron a los escolares cómo esquivar elementos con la silla de ruedas. Junto a estos deportes, otros como el Volley Ball sentado o el Baloncesto sin un brazo completaban la planilla preparada por los propios alumnos. «Los niños aprenden a la vez que practican deporte», sentenció Gemma.